El Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) considera «ilegal» gravar fiscalmente las ayudas directas a la compra de vehículos del Plan 2000E, puesto que al consumidor no se le ha ofrecido una información «completa y veraz» de los costes fiscales que conllevaba.
CEA recuerda que el Gobierno, ante la situación de inestabilidad económica, puso en marcha en mayo de 2009 el Plan 2000E, a través del que ofrecía ayudas directas, junto con las marcas y las comunidades, a la adquisición de automóviles, con el fin de incentivar la venta y de sustituir coches antiguos por otros nuevos más seguros y eficientes. El Comisariado reconoce que dicho plan trajo una «fuerte producción de ingresos extra para la Administración pública» a través del impuesto de matriculación, del IVA, así como de las tasas de transferencia y también con la postventa, con el impuesto sobre carburantes y el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica.
Pero el reciente anuncio de la Agencia Tributaria de que los beneficiarios de estas ayudas tendrán que declarar y tributar por las mismas como incrementos patrimoniales, asegura CEA, ha generado un «gran revuelo e indignación» por una decisión «improcedente». Por todo ello, pide al Gobierno que «deje de perjudicar más fiscalmente al automóvil y al conductor».
CEA recuerda que el Gobierno, ante la situación de inestabilidad económica, puso en marcha en mayo de 2009 el Plan 2000E, a través del que ofrecía ayudas directas, junto con las marcas y las comunidades, a la adquisición de automóviles, con el fin de incentivar la venta y de sustituir coches antiguos por otros nuevos más seguros y eficientes. El Comisariado reconoce que dicho plan trajo una «fuerte producción de ingresos extra para la Administración pública» a través del impuesto de matriculación, del IVA, así como de las tasas de transferencia y también con la postventa, con el impuesto sobre carburantes y el impuesto sobre vehículos de tracción mecánica.
Pero el reciente anuncio de la Agencia Tributaria de que los beneficiarios de estas ayudas tendrán que declarar y tributar por las mismas como incrementos patrimoniales, asegura CEA, ha generado un «gran revuelo e indignación» por una decisión «improcedente». Por todo ello, pide al Gobierno que «deje de perjudicar más fiscalmente al automóvil y al conductor».
Fuente: abc.es