
Pero en 2009 la mayoría de las subidas superarán la inflación, porque el IPC se ha reducido a la mitad en apenas tres meses. Pero además de las subidas nacionales la mayoría de los ayuntamientos también dispararán sus tarifas. Sobre todo, las de transporte público y el agua.
Es el caso de Málaga; allí revisaron los precios con la vista puesta en una inflación entonces disparada. El mayor alivio lo dará la energía. De momento, el Gobierno negocia con las eléctricas una subida del 3 y medio por ciento, el butano va a bajar 26 céntimos y el gas natural también puede reducir su precio. Todo con una gasolina un tercio más barata que en pleno verano.
El otro respiro lo dará la hipoteca que puede caer hasta un 20 por ciento cuando llegue la revisión. Pero ni la energía, ni el Euríbor dependen de los gobiernos. Las recetas anticrisis este año tampoco incluyen congelación de precios.